El movimiento de los afectos, o en torno a los afectos de un movimiento
Fabiana Calderón es docente de la Universidad Nacional de Villa María
Fabiana Calderón es docente de la Universidad Nacional de Villa María
Desde el primer número de esta quinta etapa –a mediados de 2018– la revista Movimiento impulsa un llamado a la unidad del campo nacional y popular, sobre la base de una serie de ideas que podrían resumirse en unas pocas premisas: la unidad por sí sola no alcanza para ganar, pero sí es un requisito…
Judith Abreu es abogada y notaria, doctoranda en Ciencias Jurídicas y diplomada en Desarrollo Local. Actualmente es coordinadora legal en la Secretaría de Cultura del Gobierno de Entre Ríos y docente de carreras de grado y posgrado en Derecho Financiero y Tributario (UCA Paraná e IUNMa), Derecho Tributario Notarial (UCA Paraná) y coordinadora de cursos de posgrado en Derecho Penal Tributario y Derecho Penal Aduanero (UCA Paraná). También es coordinadora de la Rama Femenina del Movimiento Nacional Justicialista de Entre Ríos.
Mara Brawer es diputada nacional por el Frente de Todos
La lectura del número anterior de la revista Movimiento –28, de diciembre de 2020–, además de producir interés por la amplia y sustanciosa variedad de las temáticas abordadas, suscita algunas reflexiones. Para nosotros, en particular, la sempiterna reflexión acerca de lo que el peronismo es –y las posibilidades de ensayar respuestas a esa cuestión– es…
Hay encrucijadas de la historia en la que se juega no solo un cambio de elencos gubernamentales ni una gestión mejor o peor de lo público: se enfrentan giros culturales, reconfiguraciones de la geopolítica mundial y, con ello, de las condiciones en que los seres humanos vivirán durante muchas generaciones
Homero Saltalamacchia es doctor en Ciencia Política, profesor e investigador de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
Estoy escribiendo esta nota en un contexto regional donde predominan los gobiernos neoliberales, y en ese marco voy a desarrollar mi reflexión sobre la unidad y la militancia. En el sistema neoliberal podemos identificar tres frentes fundamentales con los que operan sobre nuestra sociedad: el económico, el cultural y el institucional. El económico está basado en la defensa del sistema financiero, el cultural trabaja sobre la idea del individualismo y la meritocracia, y el institucional ataca directamente a nuestras instituciones y a la práctica política en general. En este sentido, los partidos políticos se ven afectados: desde la llegada del neoliberalismo a la política no han dejado de corromperlos y deslegitimarlos, vaciándolos de contenido, cuerpo y forma, y transformándolos en muchos casos en una mera herramienta electoral –que no es poca cosa– por la que entramos en disputas feroces o en unidades poco legítimas. Así se desacreditan nuestras herramientas institucionales, logrando alejar la voz del pueblo de quienes en teoría los representan.
En la mejor tradición política de Nuestra América, los movimientos nacionales y populares han adoptado en mayor medida la forma de organización política frentista. Así ha sido, por citar solo unos pocos ejemplos, con el cardenismo en México, el varguismo en Brasil, el MNR en Bolivia, Velazco Alvarado en Perú, Jacobo Árbenz en Guatemala, Sandino y el sandinismo nicaragüense, y más acá el chavismo o Evo Morales en Bolivia. Y, por supuesto, en el caso argentino con el peronismo.
La relación de los sindicatos con la política constituye una cuestión de largo debate en la extensa historia del movimiento obrero mundial. Hoy casi nadie discute ya la necesidad y la legitimidad de esa relación, pero, sin embargo, sigue abierta la polémica acerca de los alcances –o los límites– de la misma. En esta polémica, precisamente, queremos incursionar a través del presente documento.