Programa “compra en red”: una política pública innovadora de fortalecimiento y expansión de la economía social y popular en el Municipio de Quilmes

Innovación en la gestión local para hacer frente al COVID-19: la economía social y popular como parte de la solución

El Municipio de Quilmes,[1] provincia de Buenos Aires, ha desarrollado una nueva herramienta para la comercialización de alimentos elaborados por productores locales, denominada “Compra en red”. Esta iniciativa surgió durante el primer año de pandemia, cuyas excepcionalidades motivaron distintas disposiciones por parte del gobierno nacional: entre ellas, la restricción de la circulación para aplanar la curva de contagios, y así ganar tiempo en el proceso de inmunización de la población. Esto trajo como consecuencia un aumento considerable del consumo en mercados de cercanía y una gran oportunidad para los consumidores locales que han ganado terreno a la hora de elegir dónde y cómo abastecerse de alimentos frescos y secos, saludables y a precio justo.

El programa consiste en la comercialización de productos de cooperativas, de empresas recuperadas y del sector de la agricultura familiar, a través de nodos de entrega, emplazados en diferentes puntos del distrito: Solano, Bernal, Quilmes Centro, Quilmes Oeste y Ezpeleta. En cuanto a los productos, se pueden encontrar miel agroecológica, yerbas agroecológicas, bolsones de verduras de estación, bolsones de frutas, café molido y en granos del Movimiento Sin Tierra de Brasil, canastas básicas de alimentos, panificados, hamburguesas vegetarianas, etcétera. Así se fomenta la organización de los productores y las productoras y se los acerca a la comunidad, y permitiendo a vecinos y vecinas acceder a productos de calidad sin intermediarios, en comercio justo. Esta reciprocidad no solo tiene beneficios materiales, sino que es la forma de tejer nuevos lazos sociales: en una era en que los alimentos vienen ultraprocesados con etiquetas diminutas que resultan imposibles de leer, con ingredientes en su mayoría desconocidos y, sobre todo, producidos por empresas multinacionales de las que poco sabemos,[2] volver a la fuente y comprar alimentos verdaderos, sanos, elaborados o cosechados por manos vecinas, a conciencia, es una forma de solidaridad, de acercarnos, en una época de encierro y distanciamiento físico.

 

Reproducción de la vida versus el dios mercado: el bien y el mal definen por penal

El programa es una herramienta innovadora, no solo porque materializa la articulación entre el Estado y los diversos actores de la economía popular, social y solidaria, sino también porque rompe con la lógica del paradigma económico y social regido por los mercados autorregulados, para el cual son muchas las personas que sobran porque no pueden generar ingresos. En esta lógica, el dios mercado se impone y regula las relaciones sociales, profundizando las desigualdades ya existentes y mostrando su peor cara en la crisis del coronavirus. La lucha desatada por conseguir vacunas es un ejemplo de ello en el plano sanitario: los países centrales siguen llevando la delantera debido al grado de desarrollo de sus fuerzas productivas. Pero este fenómeno también se manifiesta en la reproducción de la vida. Allí el dios mercado no da tregua, destinando a las poblaciones a formas neoliberales de concebir estos dos puntos: conseguir alimentos y procurar sus cuidados.

Los grandes grupos económicos argentinos, en forma de oligopolios, insisten en abastecer de alimentos a la población a precios internacionales. Una muestra cabal son las repercusiones respecto al precio de la carne: o queda atado al mercado internacional, o se define una política pública que intervenga en el mercado y sea eficaz para ofrecer precios justos al conjunto de la población argentina. Para el discurso hegemónico, los precios deben ser librados a la suerte del mercado, y también la calidad de vida de las personas. El fortalecimiento de la economía social y popular, codirigida con diferentes instancias de gobierno –municipal, provincial y nacional– permite construir una vía hacia el desarrollo de economías alternativas, más justas y democráticas.

 

“Compra en Red” para fortalecer la economía popular

“Compra en Red” interviene en esta lucha de dos maneras. Por un lado, articula políticas públicas con actores de la economía popular, social y solidaria. Según Juan Grabois,[3] estos actores son un “conjunto de actividades, procesos y unidades productivas propias de los sectores populares que surgieron, reverdecieron, mutaron o se expandieron con la contracción relativa del mercado formal de trabajo”. La economía popular condensa actividades que el pueblo se inventa para sobrevivir en un sistema de exclusión que promueve la cultura del descarte, buscando la reproducción ampliada de la vida, saliendo –expulsado– de la lógica de la reproducción ampliada del capital. Por otro lado, permite la creación de un vínculo más estrecho y cercano entre todos los habitantes del municipio, es decir, entre los productores y los consumidores, basado en la mutua reciprocidad. En este sentido, ofrece herramientas de comercialización digital, comunicación, difusión y logística de nodos en diferentes puntos del distrito, para poder llegar a todas las familias y así ofrecer una alternativa a las formas de consumo hegemónicas.

El rubro de abastecimiento de alimentos toma particular significación en la pandemia. La especulación en los precios es el alma de los grupos económicos de nuestra región. Para contrarrestarla, las políticas públicas deben fortalecer de modo integral a los actores de la economía popular y social, y fomentar la expansión de redes de producción y comercialización. “Compra en Red” es una herramienta innovadora a nivel de gobiernos locales que se brinda para el fortalecimiento del comercio justo. A través de su plataforma digital pueden pedirse productos de cooperativas quilmeñas como La Chinita, del Movimiento Evita, Oro del Inca, de Pueblo a Pueblo, rama rural del MTE, y Mercado de Consumo Popular, perteneciente al Frente Popular Darío Santillán. Ya se observa una multiplicación de las ventas respecto al año pasado. Siguiendo un informe realizado por la Subsecretaría de Economía Popular sobre comercialización de productos en la provincia de Buenos Aires, se puede constatar dicho aumento mediante datos relevados en 27 comercializadoras, así como el impulso que tuvieron los nodos y las plataformas digitales en la categoría “canales de venta y entrega de productos”.

 

Hacia una transición económica más justa y solidaria

Para comprender mejor la importancia de esta articulación con el Estado, retomamos el planteo de José Luis Coraggio,[4] quien sostiene que la economía popular, social y solidaria –y su sustrato socioeconómico basado en la economía popular– contiene fuerzas productivas esenciales para la transformación de la matriz económica nacional dirigida por el Estado, quien deberá no solo incorporar sus recursos, sino también convocar a sus sujetos colectivos a la co-construcción de las políticas necesarias para una transición hacia un sistema de economía social y solidario. Esa transición coraggiana deberá contemplar intervenciones estratégicas a corto plazo que sienten las bases del proceso de cambio necesarias para la ampliación sostenida de la solidaridad en el mediano y largo plazo, hacia la transformación a una matriz económica nacional más justa, democrática y solidaria.[5]

 

Facundo Farías es licenciado en Sociología (UBA) y nodista del Programa “Compra en Red”. Manuel Suárez es licenciado en Sociología (UBA) y maestrando en Economía Social (UNGS).

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[1] A través de la Subsecretaría de Economía Popular, Social y Solidaria, a cargo de Ezequiel Arauz, y la Dirección de Economía Social y Asociativismo, a cargo de Ariel Patricio Domínguez. Mayra Mendoza es la intendenta municipal de Quilmes.

[2] El caso de Nestlé, reconociendo que sus alimentos no son saludables, podría ser parte de un primer rescate de información nutricional a las grandes empresas de alimentos.

[3] Grabois es miembro del Frente Patria Grande, dirigente del MTE y UTEP.

[4] Economista argentino, director de la Maestría en Economía Social dictada en UNGS. Ver “La economía social y solidaria y el papel de la economía popular en la estructura económica”.

[5] Invitamos a sumarse a esta red de comercio justo a través de su página, donde se obtiene información sobre el programa, fechas de aperturas de pedidos, catálogo de productos y fechas de entrega en nodos.

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