Mercado de Industrias Culturales Argentinas

Del 19 al 22 de mayo tuvo lugar el Mercado de Industrias Culturales Argentinas en el Centro Cultural Kirchner. Durante cuatro días, el MICA ofreció más de 10.000 rondas de negocios y aproximadamente 150 actividades tales como foros, ferias, masterclass, showcases, exhibiciones, charlas, talleres y más. En su edición 2022, el MICA recibió a más de 90 compradores y compradoras internacionales de 23 países, a más de 300 compradores y compradoras nacionales, y a miles de productoras y productores de bienes y servicios culturales de las provincias argentinas que participarán en las rondas de negocios y de las más de 150 propuestas de programación destinadas a profundizar conocimientos, intercambiar información y articular vínculos entre protagonistas de todos los sectores.

Esta edición del MICA es muy especial, porque fue el regreso a la presencialidad luego de la pandemia. Además, porque tiene lugar en un momento en donde estamos viendo la recuperación de la economía en general y del sector cultural en particular, que fue uno de los sectores más golpeados por la pandemia, acá y en el mundo. Y, sobre todo, porque apostamos a que sea potenciador y acelerador de la comercialización e internacionalización de la cultura argentina en el exterior.

 

Industrias culturales

Las industrias culturales comprenden una amplia gama de actividades vinculadas con la creación, la producción y la comercialización de bienes y servicios culturales. Pueden ser agrupadas en torno a núcleos fundamentales como: artes visuales; audiovisual; artes escénicas: circo, danza, teatro; diseño; editorial; gastronomía; música: música académica, tango, hip hop; folklore; videojuegos y artes para las infancias. Para nosotras, hablar de Industrias Culturales Argentinas es hablar de valor agregado y de generación de puestos de trabajo, de generación de ingresos para las familias, y de generación de riqueza. Para nosotras, hablar del desarrollo de las Industrias Culturales es hablar de la posibilidad de dinamizar las economías de cada municipio y cada provincia, de dinamizar la economía del país y de ofrecer un aporte estructural a los problemas de restricción externa.

Sabemos de su potencial. Las industrias culturales son parte de la solución a los problemas estructurales de la Argentina, como la diversificación de la matriz productiva y la generación de divisas. Y esto se debe a que constituyen uno de los sectores más dinámicos de la economía nacional y global: aportan el 3% del PIB mundial. Según informes de la Secretaría de Política Económica, entre 2004 y 2015 las industrias culturales evolucionaron favorablemente en términos reales en la Argentina a una tasa anual del 4,8%, una tasa superior al total de la economía, que se situó en el 3,0%. Las industrias culturales representaron para el año 2016 el 2,5% del valor agregado bruto y en 2019 ascendieron al 2,6% del Valor Agregado Bruto total del país. Para entender la magnitud del aporte de la cultura, podemos compararlo con otros sectores: pesca aporta un 0,4% del PIB, producción de energía 2,25% y hoteles y restaurantes 2,3%. La cultura representa aproximadamente dos tercios de lo generado por la minería y la construcción, y casi un tercio de lo generado por el sector primario de la economía, agricultura y ganadería, más caza. Hacemos esta comparación para poner énfasis en la importancia de la dimensión económica de la cultura.

La cultura contabilizó 308.872 puestos de trabajo en el año 2019, equivalentes al 1,8% del total del trabajo privado del país y al 1,5% de los puestos de trabajo totales –públicos y privados. Adicionalmente, el empleo cultural privado presenta mayores remuneraciones y cuentapropismo que el promedio de la economía: son empleos calificados. En 2020 la remuneración promedio del trabajo asalariado de las Industrias Culturales fue 38% superior a la media de la economía privada. Del total de empleos culturales, el 47% correspondió a puestos registrados, el 23% a puestos no registrados y el 30% restante a puestos no asalariados. Por su parte, las industrias culturales explican una parte significativa del empleo joven y favorecen la creación de nuevos emprendimientos y microempresas a nivel mundial, con mano de obra calificada, con parámetros sustentables y con propuestas dinámicas.

 

En vías de recuperación

La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET) informó que durante Semana Santa y la semana previa los espectadores de música y teatro crecieron un 14% comparado a igual período de 2019. En la ciudad de Mar del Plata hubo récord histórico de espectadores en Pascuas, duplicando el récord anterior de 1988. Hubo 1.300.000 visitantes en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires; 100.000 espectadores en el Quilmes Rock, realizado en Tecnópolis; 300.000 personas en la gira federal de La Renga, incluyendo tres conciertos en La Plata. Estos datos indican que estamos en el camino correcto, el de la recuperación.

Asimismo, uno de los sectores de las Industrias Culturales con balance positivo en el 2020 fue el de videojuegos, que creció 38% respecto de 2019. En nuestro país hay más de 130 estudios de videojuegos integrados en un modelo económico competitivo: en su conjunto exportan el 77% de su producción. Un 43% de los juegos son vendidos en Estados Unidos y Canadá, seguidos por el mercado local, en el que comercializan el 23%, y en tercer lugar Europa, con un 20%.

 

Talento, potencial y caras de las Industrias Culturales

Tenemos un país lleno de potencial y talento para el desarrollo de las Industrias Culturales. Ese talento es reconocido a menudo en el mundo entero. En el ámbito de los videojuegos y e-sports, hace poco 9z se convirtió en el primer equipo argentino en clasificar al mundial de Counter Strike. Cabe destacar que el sector videojuegos emplea a más de 4.000 trabajadoras y trabajadores calificados de manera directa.

En la música urbana, un género que está creciendo mucho en nuestro país, el talento argentino también se ha destacado recientemente, con la participación de María Becerra en los Grammy Latinos, y la participación de Trueno –que acaba de lanzar un disco que bate récords en reproducciones– junto a Gorillaz, en Tecnópolis, que nos conmovió a todos.

 

Balance

Somos conscientes de que todavía hay mucho trabajo por hacer. Pero también sabemos que estamos en el camino correcto. Es con una gestión sensible a las necesidades del sector, con trabajo junto a empresarios, empresarias, cámaras, sindicatos, asociaciones civiles y profesionales de la cultura, y con un Estado presente, fuerte y promotor, que las industrias culturales pueden potenciar su carácter productivo y exportador. Es por este camino, del que forma parte también el MICA 2022, que tenemos un horizonte de desarrollo y crecimiento para nuestras industrias culturales.

 

Lucrecia Cardoso es politóloga y secretaria de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación. Bárbara Maier es historiadora y jefa de Gabinete de la misma Secretaría.

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