Deseo federal unificado desde el Consejo de Relaciones Internacionales del NOA

“De común acuerdo quedamos en que el área de nuestro país que necesita el apoyo, que necesita realmente la constante inversión, la atención del Gobierno Nacional y de todos los argentinos, es la región del Norte Grande, (…) el lugar donde la crisis más daño nos ha causado y donde es muy difícil buscar en qué momento empezó el retroceso tan fuerte de toda esta región, pero seguramente el problema arrastra varias décadas. (…) Se fue consolidando un proceso de olvido, un proceso de centralismo, un proceso de mirar a la Argentina del centro a la periferia y no generar los procesos de integración natural que debe tener cualquier país, agravado esto con las distintas crisis macroeconómicas que tuvo la nación de gran profundidad” (palabras del presidente Néstor Kirchner durante la firma del Protocolo de Intención entre la República Argentina y el BID para el Desarrollo de la Integración del Norte Grande, noviembre de 2004).

En un breve repaso histórico, es destacable mencionar que a partir de los años 2003-2004 –bajo la presidencia de Néstor Kirchner, en el marco de búsqueda de federalismo– desde el Gobierno Nacional se ha indagado en el sueño de un norte fuerte y bien posicionado, integrado por el Norte Grande –regiones Noroeste Argentino (NOA) y Noreste (NEA). En él, representantes del NOA se comprometieron a poner su mayor empeño en continuar y profundizar la región, priorizando acciones conjuntas, tales como el fortalecimiento de ramales ferroviarios, conexión aérea y terrestre regional, para incentivar la producción y el comercio. La fundamentación principal se ha basado en la promoción de mecanismos superadores de las asimetrías existentes en las producciones alejadas de los puertos, reactivando el desarrollo de instrumentos para la generación de energía renovable en la región, como parques solares, eólicos e industriales, y por supuesto el posicionamiento de clústeres logísticos.

La estrategia ha sido la de seguir consolidando los acuerdos con el arco político y privado para el despegue definitivo de la región, considerando que el NOA tiene posibilidades de obtener ventajas comparativas, por lo que es fundamental extender las vías y las redes de comercialización a través del mercado regional e internacional. Seguidamente, la Agenda de Desarrollo Sustentable del NOA en el año 2016, firmada en la Casa Histórica de la Provincia de Tucumán, y la constitución del Estatuto de Integración Regional –incluso con países vecinos en el marco de la Zona de Integración del Centro Oeste Suramericano (ZICOSUR)– rubricado en la ciudad chaqueña de Resistencia, son los dos últimos documentos que refuerzan el trabajo coordinado del sector público con el privado. Estos instrumentos impulsaron en el Norte Grande una mayor apertura para el financiamiento de obras de infraestructura y así avanzar en la conformación de un plan fundamental para que la región Norte de la Argentina sea observada con visión óptima por los inversores y su población, pudiendo de esa manera alcanzar un mayor y más importante desarrollo socioeconómico.

Este crecimiento regional auguraba una continuidad durante el mandato del expresidente Mauricio Macri. En aquel momento se presentó el Plan Belgrano como un ambicioso programa de inversiones para el relegado norte argentino. Sin embargo, este proyecto resultó ser un fracaso y sólo se utilizó para ganar votantes en la región. En ese sentido, el gobernador Juan Manzur señaló: “El Plan fue una idea del presidente Macri y siempre dijimos que era buena… Pero fue un fracaso rotundo. No hizo nada. No sólo para Tucumán, para todo el Norte. Era una buena iniciativa que no se llevó adelante”. En concordancia con el gobernador, el exsecretario de Relaciones Internacionales de Tucumán, Jorge Neme, ironizó y lo rebautizó: “Plan Mitre”. Una vez más, la política nacional relegó al Norte argentino para concentrarse en el centralismo porteño y los intereses de Buenos Aires.

Sin embargo, bajo la visión democrática del federalismo, uno de los objetivos más consolidados a partir de la actual presidencia argentina –liderada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner– ha sido visualizar una de las regiones más postergadas de la Argentina, como lo es la Región NOA, conformada por las provincias de Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.

El contexto que atravesó el mundo durante la pandemia de COVID-19 fue un gran problema para toda la región. Las provincias tuvieron que fortalecer su comunicación para trabajar en conjunto y enfrentar los problemas en común. El trabajo desarrollado durante los primeros meses permitió ver las falencias que se presentaban en la región. Así, ante la necesidad de encarar en conjunto estrategias y planes de trabajo, consolidamos un espacio vinculante entre las provincias del NOA. Con el gran objetivo de equilibrar el desbalance histórico entre nuestra región y los puertos, se constituyó dicho espacio vinculante, que se transfirió en la creación de un órgano de dirección política y estratégica encargado de asegurar la consecución de los objetivos y los intereses consensuados por representantes de las provincias que lo componen, nombrado como Consejo de Relaciones Internacionales del NOA. Desde inicios de 2020, este Consejo fue tomando forma con el trabajo coordinado de secretarios y responsables de Relaciones Internacionales de la región, quienes gozan de autoridad permanente para comprometer a las respectivas áreas y tratar todos los temas, gestionando la labor de sus equipos técnicos para fomentar trabajos conjuntos con Cancillería y otras entidades para, finalmente, sellar la unión de las provincias.

La fecha de constitución fue el 24 de septiembre. En ella se conmemora la Batalla de Tucumán: el norte argentino se unió para enfrentarse y rechazar los embates del ejército español. Este hecho invita a unirnos nuevamente para buscar soluciones a los problemas comunes que nos afectan. De esta manera, trabajando en conjunto, lograremos contribuir al desarrollo de una región integrada y con un federalismo que funciona verdaderamente. Trabajaremos para desarrollar una integración que se enfoque en ámbitos que trasciendan los meramente comerciales y económicos. Si bien es una pieza fundamental, entendemos a la integración como un proceso que permitirá desarrollar y fortalecer nuestro entramado cultural, social y político. A su vez, permitirá generar información relevante para lograr una vinculación estrecha y un mayor conocimiento recíproco entre las provincias que integran la región. El Consejo pretende contribuir y promover una agenda de inserción regional y global a través de la búsqueda de un desarrollo concertado. En el marco de la pluralidad y con una participación activa en los foros internacionales, se busca presentar una visión común que permita enfrentar los enormes desafíos vigentes y por venir.

En este contexto, para lograr nuestros objetivos destacamos una serie de ejes estructurales que nos guiarán en el trabajo. Entre ellos, se busca lograr una verdadera representatividad que funcione como interlocutor político y estratégico. Por este motivo instamos al fortalecimiento de las institucionales, gestándose el Consejo Regional como nexo y órgano de asistencia entre provincias, cámaras y asociaciones, organizaciones intermedias, empresas provinciales, agencias de comercio provincial, regional y nacional, o el Consejo Federal de Inversiones, entre otras organizaciones.

Así, la región tendrá más eficacia para dar a conocer su postura y los intereses frente al Gobierno Nacional; recopilar y sistematizar la información vinculada a necesidades y demandas de otras agencias provinciales que estén vinculadas a las relaciones internacionales, con el objetivo de tenerlas presente cuando el Consejo se relacione con los organismos nacionales correspondientes; realizar estudios propios para avalar posturas comunes que sirvan como sustento de posiciones conjuntas en temas regionales y de su competencia; y, por último, desarrollar el capital humano, fomentando el acceso a capacitación, profesionalización y oficios, fortalecimiento de la conectividad, perspectiva de género en políticas de desarrollo y políticas de arraigo asociadas a la generación de empleo.

En cuanto al eje de integración regional, trabajamos a través de acciones con el Consejo Federal de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional, el bloque de integración de la ZICOSUR, los comités ATACALAR y NOA Norte Grande y organismos integracionistas, como así también mediante convenios y acuerdos bilaterales.

A su vez, la cooperación internacional actuará como una pieza clave en el crecimiento regional. En este ámbito, priorizaremos: el crecimiento del turismo, para generar adaptación en empresas locales y gestiones de calidad; mitigación y adaptación al cambio climático, para promover el desarrollo sostenible y sustentable apoyando la implementación de acciones y resultados; fomento científico y tecnológico, promoviendo actividades con valor agregado local; gestiones humanitarias y culturales, creando políticas en común para prestar servicios; y por último, respecto a actividades académicas, siendo foco de intercambios de becas y oportunidades de crecimiento académico o laboral.

En cuanto a la cooperación financiera, se instará a la búsqueda de financiamiento para componentes o proyectos estratégicos, para acceder a los beneficios de la ley Federal de Pago por Resultado, fomentando acciones de adaptación con prioridad a las zonas más vulnerables del país. Además, se buscará fondos de financiamiento para proyectos (MyACC) de incremento del capital natural, captura de carbono, conectividad de los ecosistemas, articulación estratégica al Plan Nacional, entre otros.

También nos centraremos en infraestructura, con el objetivo de trabajar en diferentes modalidades y vías de conexión, evaluando el posicionamiento y el fortalecimiento de la integración regional y subnacional y sus cadenas de valor, de los corredores bioceánicos que integran la zona, aunando la planificación y las inversiones en estudios de logística, pasos fronterizos compartidos, agencias de aduana, puertos, nodos logísticos, entre otros; con el fin de potenciar el desarrollo de encadenamientos productivos, posicionar las economías regionales y socializar las oportunidades de estos enlaces, como una alternativa para las provincias del NOA y de la región. Para tener éxito en este punto debe apuntalarse la infraestructura logística existente, enlazada a través de corredores que sean operativos para conectar extremos, observando reciprocidad y acuerdos nacionales, binacionales e internacionales, e impulsando el comercio intercontinental y extracontinental.

Finalmente, el último eje en el que nos centramos es el comercio exterior. Este dinamizará el sector productivo, incluyendo la promoción de los sectores principales y el desarrollo de nuevos, con búsqueda de acceso a financiamiento y fortalecimiento de las pymes, tecnología, conectividad y logística. Trabajamos en propuestas de carácter regional relacionadas a estrategias de promoción del comercio exterior y difusión de ofertas exportables, considerando la organización de ferias, rondas de negocios y misiones comerciales, en forma conjunta y por sector cada vez que sea posible, y se estudiará la viabilidad de desarrollar una marca NOA. Con el compromiso de solidificar la exportación de bienes y servicios de la región, se estudiará el aumento de la capacidad exportadora de las provincias, con apertura de nuevos mercados y acompañamiento a los sectores incipientes. De esta manera, se simplificará la vinculación de la región NOA con la estrategia nacional de apertura de mercados y oportunidades de negocios en el exterior, correspondiendo a las necesidades en materia comercial que tengan las diferentes cámaras de comercio exterior de las provincias que conforman el Consejo. La coordinación y la gestión en base al consenso entre las partes, con el acompañamiento a través de los equipos de inteligencia comercial, impactará en el impulso regional para el crecimiento de emprendedores, PyMEs y exportadores.

En conclusión, el Consejo trabajará con metas claras: fortalecer y contribuir al desarrollo del noroeste argentino, tratando de revertir las asimetrías señaladas con el resto del país. Nuestro enfoque se centra en generar las bases para una región equitativa y sustentable con una clara vocación federal, en la valoración de las competitividades de nuestra tierra y en el aprovechamiento de sus recursos naturales, con el objetivo final de mejorar la calidad de vida y las oportunidades de nuestros pueblos. Tal como establece el Artículo 125 de la Constitución Nacional: “Las provincias pueden celebrar tratados parciales para fines de administración de justicia, de intereses económicos y trabajos de utilidad común, con conocimiento del Congreso Federal; y promover su industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales navegables, la colonización de tierras de propiedad provincial, la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración de sus ríos, por leyes protectoras de estos fines y con recursos propios”.

Entre sus alcances y contenidos se incluyen la superación de las limitaciones para el desarrollo productivo, económico, político, cultural y social de las provincias que componen la región, como base para la integración regional con países vecinos; la realización de proyectos de infraestructura, comunicación y energía; el aprovechamiento de las interconexiones bioceánicas del MERCOSUR; la explotación de recursos mineros y la expansión de la red de gas; la generación de un corredor vial, ferroviario, energético y de hidrovías; la mejora de los servicios logísticos para superar una restricción significativa para el comercio interno y para la exportación; el impacto sobre la actividad económica; la radicación de nuevas industrias y el mejoramiento de las existentes; y la generación de empleo directo en las obras a realizar, e indirecto, tanto para la provisión de insumos, equipos y servicios, como en la creación y la expansión de actividades productivas.

Este Consejo de Relaciones Internacionales del NOA es un paso que se debía dar como región: las provincias canalizarán en él sus demandas y las presentarán de forma conjunta a la Cancillería y a los organismos nacionales e internacionales correspondientes. Los problemas que nos afectan son comunes a todas las provincias, por eso desde nuestro espacio buscamos favorecer el intercambio y la acción política, y hacer fuerza en común en temas pertinentes. Resaltamos la necesidad de propender hacia un sistema basado en la equidad distributiva y en el reflejo de la voluntad política de avanzar en la institucionalización del proceso de integración regional. Un desarrollo fuerte y sustentable de la región norte de Argentina ahora parece posible.

 

Mariano Fernández es secretario de Relaciones Internacionales de Tucumán.

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