Una política elegante

El peronismo de la derrota de 1983 no convocó a los y las jóvenes, y quienes nos politizamos en el contexto de la Renovación tampoco fuimos convocados generacionalmente. Eran los tiempos de Franja Morada y UPAU, las y los jóvenes eran universitarios y no eran peronistas.

En el paisaje de despolitización y profesionalización de la política argentina de la última década del siglo XX, la participación juvenil se dispersó en diversas agrupaciones estudiantiles, organizaciones de derechos humanos y en el incipiente movimiento de trabajadores desocupados.

A esos y esas jóvenes convocó al peronismo Néstor Kirchner en 2003, y en sus varias organizaciones se politizó la generación siguiente. Ambas forman la generación del bicentenario. Desde esas experiencias están surgiendo los liderazgos de este tiempo.

Hoy, una nueva juventud se presenta a la vida pública argentina. Unos votan por primera vez, otros lo vienen haciendo desde 2013. Sus voces y sus rostros ya están en el arte y en el deporte.

A ellos y ellas debemos convocar para que se organicen y sean protagonistas de nuestro futuro.

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