Notas sobre la prensa de la(s) resistencia(s)

Este artículo[1] pretende brindar una perspectiva panorámica sobre un fenómeno significativo de la vida política del peronismo en los años de su proscripción.Multiplicidad de medios de prensa surgieron y actuaron en relación al debate de ideas, estrategias y posicionamientos de figuras o grupos del peronismo entre la caída en el año 1955y su retorno al gobierno en 1973.

Un punto de partida y de inducción sobre este tema señalaría queel movimiento político que había sido tildado de ágrafo y reñido con los “libros” pasó a utilizar la palabra escrita como vehículo para la recuperación de la historia, la reafirmación de su identidad, la construcción de una posición en condiciones de adversidad y la discusión de alternativas para ser reconocido o reinsertarse en la vida política de la Nación.Dicha hipótesis o presunción podría reforzarse si consideráramosla importancia otorgada por el mismo Perón a la “palabra”, evidente tanto en la correspondencia que desarrolla con múltiples interlocutores, así como en los libros que se empeña en escribir y publicar, por diversos medios, durante todos esos años.

Para abordar la temática y al solo efecto de periodizar realizamos una división de lo que se conoce como el fenómeno de “resistencia peronista”, hablando de una primera(1955-1958), segunda (1959-1962), tercera (1964-1965) y cuarta (1968-1972). Esa distinción obedece a las diversas condiciones impuestas por los gobiernos que proscriben al peronismo, así como a las diferenciadas estrategias de lucha que se impone el movimiento peronista y los distintos protagonismos que asumen los actores que lo componen.

En tiempos de la Revolución Libertadora florece una prensa que se inscribe, pues, en la misma lógica de la resistencia peronista.Sueltos, periódicos y semanarios procuran dar cauce a la voz de los excluidos del sistema político. Buscan dar orientación a la masa “vacante”, afirmar la identidad en derrota o, como en el caso de otras manifestaciones, sencillamente señalar una presencia. Lo hacen en condiciones adversas, ya que el gobierno proclama una recuperada “libertad de prensa” que es negada para los caídos en desgracia, los opositores, los nostálgicos de la “segunda tiranía”, los seguidores del “tirano prófugo“.

Esta prensa representada en medios gráficos, muchos de efímera duración, constituye una de las principaleslíneas de continuidad respecto de la existencia de un movimiento político que sigue siendo mayoritario pero tiene menguado sus recursos de expresión. De un sistema complejo de piezas periodísticas bajo la cobertura oficial del gobierno, pasa a la intemperie. Del control de talleres, imprentas, editoriales y el estratégico papel, a la subsistencia determinada por la posibilidad, generalmente azarosa y clandestina, de acceder a la letra impresa.En esas condiciones de precariedad y desamparo prolifera, pues, la prensa de la primera “resistencia” del peronismo.

Cambian las condiciones políticas con el radicalismo en el gobierno (Intransigente y del Pueblo), se relajan las restricciones, pero continúa una situación precaria que solo tiene sostenes más firmes cuando el movimiento obrero recupera posiciones en los sindicatos y en la CGT. El año 1962, con la velada intervención militar y el Estado de sitio, endurece las condiciones y tiene su expresión en la caída de las publicaciones.

En tiempos del gobierno de la dictadura militar de la denominada “Revolución Argentina”, en otras condiciones de confrontación política, continúan saliendo variadas revistas y por un tiempo se publica el Diario de la CGT de los Argentinos.Al final de este período sale un diario comercial: Mayoría.

Estas condiciones, explican, de algún modo, la proliferación de publicaciones y lascaracterísticas de la prensa que pondremos bajo análisis.[2]

 

Primera resistencia

Instaurada la dictadura de la “Revolución Libertadora”, la palabra del peronismo se expresa, en primera instancia, a través de publicaciones “residuales” del período anterior: El Líder yDe Frente.Muchas otras publicaciones periódicas y diarios son intervenidos y reorientados a favor del gobierno, pagando el costo de ser consideradas parte de la“cadena” oficialista. Por decreto del Poder Ejecutivo el ex diputado radical Ernesto Sanmartino queda a cargo de El Plata, El Argentino y El Atlántico de la provincia de Buenos Aires. Alberto Erro, connotado directivo de la SADE y presidente de ASCUA, queda a cargo de Democracia, El Laborista y Noticias Gráficas,además de comandar las empresas ALEA y la editorial Democracia.

Empresas periodísticas privadas también son intervenidas. Así ocurre conlos diarios Crítica, La Razón o La Época, y de particular importancia, por su dimensión,los medios que pertenecen a la editorial Haynes, comoEl Mundo, El Hogar, Mundo Argentino, Mundo Deportivo, Mundo Agrario, etcétera, donde se incorporan directores designados por el gobierno militar. El interventor-director es José P.Barreiro, intelectual ligado al Partido Socialista Democrático. Bajo su dependencia, como interventor-director del diario El Mundo,actúa Ernesto Sábato.

Otras publicaciones dejan de salir por las intervenciones, las interdicciones de bienes, el enjuiciamiento o el apresamiento de sus dirigentes. En este campo hay que ubicar a Mundo Peronista, Actitud, Revista de la UES, Conquista,etcétera.

Entre las nuevas publicaciones que salen al ruedo se destaca la aparición de El 45, dirigida por Arturo Jauretche, tras el cierre de El Líder. Palabra Argentina de Alejandro Olmos cobra fuerza por sus denuncias y por la magnitud de sus salidas. Federalista, dirigido por José A.Güemes, tiene entre sus plumas a RaúlScalabrini Ortiz.Renovaciónaparece en el año 1955,dirigido por Tomás Farías.El Descamisado, dirigido por ManfredoSawady, sale en la Capital Federal con una sola hoja.Doctrina, dirigida por José R. García Marín sale en diciembre del mismo año. En Santa Fe se publica La Argentina, a cargo de Nora Lagos, directora hasta el 16 de septiembre de 1955 del diario La Capital de Rosario.En Resistencia sale Debate, con un comité de redacción a cargo de la publicación.En diciembre de 1955 es publicado El LIDERcito, “diario clandestino de la prensa libre”, que asume la continuidad de su “padre” El Líder, en la coyuntura intervenido.Por el año 1956 inicia sus pasos Voz femenina, orientada por Ofelia Decivo de Saint Bonet, ycontinúa la publicación de Palabra Argentina, de Alejandro Olmos.

En algunos semanarios no peronistas que circulaban en mejores condiciones de legalidad tambiénsolía darse lugar a informaciones y expresiones provenientes de figuras identificadas públicamente con el peronismo. Tales fueron los casos, entre otros, del frondicistaQué y de los nacionalistas Azul y Blanco y Mayoría, respectivamente dirigidos por Rogelio Frigerio, Marcelo Sánchez Sorondo y Tulio Jacovella.

El año 1957 resulta prolífico en iniciativas. Hernán Benítez publica Rebeldía, aunque la dirección formal la lleva Manuel Bustos Núñez. Comienzan a salir El Soberanoy más tarde El Hombre,dirigidos por Leopoldo DaríoAlcari y Bandera Popular a cargo de un equipo de redacción. Tres banderasy ¡Compañeros!salen dirigidas por Bernardo Iturraspe.Nueva generaciónperonista es animada por Alfredo Policastro.César Marcos promueve El Guerrillero. Vicente Saadi publica El populista.Pero…qué dice el pueblo sale bajo la responsabilidad de Aldo Paciello, con la orientación del militar retirado Federico Gentiluomo.Nueva Argentina es dirigida por Alberto Armesto.Palabra prohibida de Rosario es una empresa periodística sostenida por Luis Sobrino Aranda. En la misma ciudad, bajo la dirección de Nora Lagos, aparece Soberanía.

El año 1958 ve nacer Batalla, animada por Héctor Tristán,La voz peronista dirigida por Antonio Abertondo, Interior de Enrique Osella Muñoz, El 17 de Norma Keneddyy Volveremosde Luis Sobrino Aranda. Vuelve a aparecerVoz femenina orientada por Ofelia Decivo de Saint Bonet.Destacable es otra empresa periodística dirigida por una mujer:Línea Dura, bajo la conducción de María Granata.

En relevo de Línea Dura como medio de transmisión de las directivas del Comando Superior del Peronismo aparece Norte, dirigida por Alberto Manuel Campos, que luego será delegado de Perón.

De gran difusión resulta El Grasita, “Órgano de los Soldados Anónimos del Movimiento Peronista”, dirigido por Enrique Oliva y apoyado por María Elena “Porota” Márquez.El doctrinario sale bajo la dirección de Hugo FerraroSarlinga. Voz peronista por el retorno de Perón es animada por Héctor Rodolfo Gringoli. Por ese tiempo también se publica Columnas del nacionalismo marxista, dirigida por Eduardo Astesano, que concita las plumas de un variado espectro: desde Fermín Chávez hasta J.P.Oliver. En Tucumán sale ¡Ya!, dirigido por Guillermo F. Pece.

En 1959 sale la publicación Revisión, dirigida por Alberto Mondragón, que incursiona en la temática histórica. SalenDe Regreso animada por Luis Rodrigo yEl Montonero dirigida por Guillermo AbregúMittelbach y Marcelo B. Ferreyra.

En el año 1960 aparecen Santo y Seña dirigida por José M. Laplacette yEl Popular, que refleja posiciones de diálogo con periodistas, intelectuales y políticos del peronismo.

En el año 1961 aparecen 3 Banderas, orientada por Fernando García Della Costa, y Recuperación,dirigida por Américo Barrios.

Descartes, dirigida por Miguel Gazzera, sale en 1962.

En el año 1963 salen al ruedo Huella de Pedro R. Michelini;Relevo, orientada por Eduardo Astesano;Trinchera de la Juventud Peronista; Justicialismo,dirigida por el sindicalista de la Sanidad Amado Olmos; y Compañero, a cargo de Mario Valotta.

En el año 1964 es publicada Patria Libre. Revista para argentinos, dirigida por Susana Valle y Fernando García Della Costa. Retorno a una patria libre, justa y soberana es sostenida por José Constantino Barro.PV, promovida por Ramón Landajo, se inscribe en el intento de regreso de Perón al país.

En 1965 la Agrupación Lealtad de Vicente López publica En Marcha; Antonio Valerga es el responsable de El Puente; yOrtega Peña y Duhalde publican Unión Latinoamericana, revista dedicada a temas históricos. José Manuel Buzeta promueve la salida de Rebelión. Circula la hoja Apreciaciones, sin responsable editorial. Pedro Michelini conduce Retorno, Vocero del peronismo.

En el año 1966 Manuel G. Cascella publica El Pampero (segunda época).

En 1967 sale Única Solucióna cargo de Alejandro Villafañe, y Juan García Elorriopropicia la aparición de Cristianismo y revolución. En otro registro, Luis Alberto Murray publica La hipotenusa.

Bernardo Alberte, delegado de Perón, dirige Con todo desde el año 1968, y Juan García Elorrio comienza a publicar, el mismo año, Che Compañero.La CGT de los Argentinos, dirigido por Rodolfo Walsh,saca su propio diario desde mediados de 1968.En el ámbito sindical aparecen diversas publicaciones: Contacto, El obrero gráfico,Dinamis,etcétera.

Azul y Blanco, dirigida por Enrique Giberti, sale durante el año 1970.

Todos (segunda época) comienza a salir en el año 1971, sin firma responsable.

Fernando Escurra, en el año 1972, publica Aporte Peronista, yOscar AlbrieuPuerta de Hierro.Antonio Valerga publica El Puente. Comienza a salir El Combativo. Sale Nuevo Hombre, dirigido por Alicia Eguren.Desde ese año sale Las Bases, órgano oficial del Movimiento Nacional Justicialista. En noviembre comienza a publicarse el diario Mayoría. Para un mayo con octubre, orientada por Tulio Jacovella.Nueva Plana, reemplazo de la censurada Primera Plana, refleja posiciones del peronismo. Por ese tiempo se publican Tercer Mundo (Guillermo Gutiérrez) yEnvido (Arturo Armada).

Como señalamos, otros medios de prensa en los que se va expresando la voz del peronismo o de sus fracciones son las de publicaciones que, si bien no son consideradas propias del movimiento, dan lugar a escritores, periodistas o figuras del peronismo. La frondo-frigeristaQué, dirigida por Scalabrini Ortiz y Frigerio, las de orientación nacionalista Mayoría y Azul y Blanco; y Lucha Obreradirigida por Esteban Rey, Política dirigida por Jorge Abelardo Ramos y Lucha obrera (segunda época) animada por Ernesto Laclau, representativas de fracciones de origen trotskista de la izquierda nacional. También Comunidad Nacional, de orientación socialcristiana, ofrece lugar a perspectivas peronistas.

Listamos periodistas que colaboran en ese periodismo, exceptuando a directores que ya fueron nombrados a lo largo del texto: Miguel Tejada, Enrique Pavón Pereyra, Tomás Farías, Constantino Barros, Juan C. Distéfano, Salvador Ferla, Roberto Juárez, Hugo BelloniRavest, Elías Castelnuovo, José Luis Muñoz Azpiri, Luis Soler Cañas,Enrique Olmedo, Maruca Ortega de Carrasco, Ricardo Maurente, Luis B.Cerruti Costa, Elías Karás, Arturo Sampay, Eugenio Lima, José M.Rosa, Luis R. Furlán, Atilio García Mellid, Oscar Cogorno, Alberto Baldrich, Horacio González, Alcira Argumedo, José P. Feinmann, Alicia Eguren, Dardo Cabo, Enrique Walker, etcétera.

 

 

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Bibliografía

AAVV (1973): “Prensa de liberación”. En Las Bases, 45, 24 de mayo.

Ehrlich L (2010):“Rebeldía, una voz heterodoxa en el periodismo peronista, 1957-1958”. En Travesía 12. Buenos Aires.

Ehrlich L (2012):“Voces y redes del periodismo del peronismo. 1955-1958”. En Prohistoria 17.

Gorza A (2011):“Mujeres, política y periodismo en la Argentina de los años cincuenta. La Resistencia Peronista a través de los periódicos Línea Dura y Soberanía”. En revista Estudios 24.

Gorza A (2016):“La militancia femenina en la Resistencia a través de la prensa opositora (1955-1958). Nora Lagos y los periódicos La Argentina y Soberanía”. En Revista de Historia Americana y Argentina de la UnCu, 51-1, Mendoza.

Melon Pirro J (2009):El peronismo después del peronismo. Resistencia, sindicalismo y política luego de 1955. Buenos Aires, Siglo XXI.

Moyano Laissue MA (2000):El periodismo de la resistencia peronista 1955-1972. Buenos Aires, Asociación de la Resistencia Peronista.

 

 


[1] Se trata de una primera aproximación que da cuenta de manera global de las publicaciones del período que pueden identificarse en este proceso.En el listado que presentamos, con seguridad, falta consignarpublicacionesdel área metropolitana y aún más del interiordel país. Los avances de la investigación de los últimos años, al constituir la prensa como objeto de estudio específico y en detalle, ha puesto en la superficie un importante número de materiales (Ehrlich, 2010; Ehrlich, 2012;Gorza, 2011; Gorza, 2016; Melon Pirro, 2009).

 

 

 

[2] De los escasos materiales que arrojan información al respecto, ver Moyano Laissue(2000) y “Prensa de liberación” (1973).

 

 

 

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