Floriano Zapata: la cristalización del sentir popular del Litoral en la pluma y la acción política

Floriano Zapata nació en Paraná el 17 de diciembre del año 1843. Hijo de un hacendado, Jacinto Zapata, y de Dominga Quintana. Sobrino en segundo grado de Evaristo Carriego (abuelo). Casado con una mujer de la elite, Esmeralda Rodríguez Galisteo, el 29 de junio de 1902. Cursó sus estudios en el Colegio de Concepción del Uruguay, donde conoció y tuvo relación, entre otros, con Olegario Andrade, Onésimo Leguizamón, Eusebio Gómez, Clodomiro Cordero y Evaristo Carriego. Cabe mencionar que Fermín Chávez se cuenta entre quienes rescataron su figura del olvido, como parte de lo que denominó el proyecto nacional olvidado de la Confederación.

Caído el Proyecto de la Confederación, y perdida Paraná como capital de la misma, muchos periodistas, políticos y pobladores emprendieron el éxodo. Otros se quedaron sosteniendo sus ideales: entre estos últimos está Floriano Zapata. Era periodista y colaboró en un periódico fundado por Carriego, El Litoral, en el año 1862, y en La Actividad Humana, de José Sors Cirera. En éste escribió un artículo sobre algunas poesías inéditas de Olegario Andrade. También dirigió desde 1866 el periódico El Eco de Entre Ríos. Existían allí también los periódicos El Soldado Entrerriano de Francisco F. Fernández (1862); El Argentino, dirigido por José Hernández (1863); El Paraná de Eusebio Ocampo (1864); El Zángano de Andrés González del Solar (1867); entre otros. Más tarde, Zapata fue jefe de Redacción en el periódico La Revolución en 1886, que comenzó a imprimirse cuando José Gálvez asumió como gobernador de Santa Fe. Dice en el editorial del primer número (7-4-1886): “Lo que parece indudable es que una de esas palabras, lo que más alborota el cotarro y hace fruncir el entrecejo… es la palabra revolución. ¿Por qué anatemizar y maldecir la revolución cuando ella es la forma más acabada de la idea de justicia en la última de sus evoluciones conocidas, según se ha dicho, la sanción absoluta de todas las libertades?”.

Unos años antes, en 1869, estuvo encargado de la información oficial de la provincia de Santa Fe. También se desempeñó en 1885 como subsecretario del ministro Pedro C. Reyna. Durante la gobernación del doctor Gálvez estuvo encargado de la impresión del registro oficial de la Provincia de Santa Fe. Como representante del gobierno en 1892 asistió al Primer Congreso Agrícola en Esperanza. En 1900 se desempeñó como constituyente provincial en Santa Fe, que terminó sancionando la constitución de dicha provincia. Se desempeñó como senador provincial y defendió la creación de la Universidad de Santa Fe –fundada en 1889, y que sería la base de la Universidad del Litoral creada en 1919– en la cual fue docente de literatura general. Escribió desde allí algunos ensayos. El mismo año editó un trabajo sobre la provincia: La Ciudad de Santa Fe. Sinopsis para la obra del censo nacional. Escribió Zapata en este libro: “para completar este esbozo de Santa Fe antiguo, traeremos a la memoria las escasísimas escuelas que existían, pequeñas y cerradas, sin luz y sin aire puro respirable, donde se ponía en práctica el descabellado proloquio de la letra con sangre entra, y se menudeaba a porrillo sobre el desnudo cuerpo y manos de los alumnos, disciplinazos y golpes de palmeta”. Allí también se detiene en historias, y escribe con pasión literaria, lo que lleva a Liliana Montenegro a argumentar que se “revela por parte del autor una idiosincrasia propia del modo de ‘ver la vida’ y de ‘hacer las cosas’ de una persona libre y que se sabe libre, con la única obligación terrenal de tener que acudir a referencias estadísticas o matemáticas. Es el ‘ingrato y árido trabajo’ la óptica cuantitativa, pero lo soslaya en mil vericuetos donde encuentra el gozo de la expresión, escrita desde una óptica cualitativa”.

Se opuso fuertemente a la Guerra de la Triple Alianza –rebautizada por Alberdi como Guerra de la Triple Infamia– y fue crítico de la política ambivalente de Urquiza que, como sabemos, terminaría en traiciones continuas a la causa del interior provinciano. Dados estos posicionamientos, se clausuró su periódico El Eco de Entre Ríos, el 27 de enero de 1867. En 1892 colaboró en la edición que realizó la provincia de Santa Fe de un Almanaque Santafecino. Tres años más tarde hizo el prólogo, además de la recopilación de los textos –conjuntamente con Eusebio Gómez– al libro de Evaristo Carriego Páginas Olvidadas.

En el año 1902 se produjo un incendio en su biblioteca. Allí se perdieron varias obras que eran inéditas, como la Historia de los periodistas del Plata, el Diccionario Bufo-político o La cuestión presidencial, que consistía en una galería de personalidades nacionales, y una biografía sobre Justo José de Urquiza titulada Historia anecdótica del General Urquiza. Emiliano Sánchez sostiene al año siguiente que “no hace todavía un año cierta mano criminal hizo arder los papeles del distinguido escritor. El fuego consumió un sinnúmero de preciosidades: la labor madura del escritor concienzudo y brillante”. Al otro año murió, el 15 de abril de 1903, en un accidente de tránsito.

Domingo Guzmán Silva expresa que: “Distingue al Sr. Zapata más que su fecundidad –y es fecundo a lo Girardin, abundante y nuevo– la maestría con que maneja la lengua castellana y la inagotable vena del que da muestra en sus producciones más ligeras”. Manuel Gálvez, quien fue su discípulo, sostuvo en términos similares que Zapata “poseía un vastísimo conocimiento de la literatura española, y escribía en una prosa castiza que recordaba a la de don Juan Valera. Zapata redactaba los discursos de los gobernadores holgazanes y a los que no sabían hacerlo y publicaba de tarde en tarde un artículo. (…) A él le debo el haberme estimulado, con sus conversaciones a la vez amenas y eruditas, mi interés por la literatura”.

 

Bibliografía

Abad de Santillán DA (1963): Gran Enciclopedia Argentina. Tomo VIII. Buenos Aires, EDIAR.

Andretto MA (2009): “El periodismo de Entre Ríos”. En Historia del periodismo argentino. Tomo IV. Buenos Aires, Academia Nacional del Periodismo.

Chávez F (1976): La Confederación. Un proyecto olvidado. Buenos Aires, Crisis.

Cutolo VO (1968): Nuevo diccionario biográfico argentino (1750-1930). Tomo VII. Buenos Aires, Elche.

Montenegro de Arévalo L (2005): La Ciudad de Santa Fe en la visión de Floriano Zapata. Santa Fe, Asociación Amigos del Archivo General de la Provincia.

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