Poéticas y matrices de pensamiento

Poéticas del sur

Sureñas es un nombre propio, un nombre que reúne géneros y territorios. Los territorios de todos los géneros. Territorios y espacios de otros y estos tiempos. Pensar al sur es pensar al sur como paisajes, geografías-geopolíticas y pensar al sur como original singularidad que inventa pensares y vidas. Vidas que nos invitan a pensar (en) geonarrativas. Géneros y geonarrativas, los géneros del sur, estar siendo sureñas. Sureñas que vienen de tiempos remotos batallando por derechos y deseos: Micaela Bastidas, Manuela Sáenz, Bartolina Sisa, Macacha Güemes, Juana Azurduy, Remedios del Valle. Sureñas que dibujaron mundos, Frida Petronila Vieira, Tarsila do Amaral. Sureñas cantoras, Mercedes y Violeta. Violeta le canta a Gabriela.

Maestras, madres y abuelas sureñas. Sureñas están siendo las compañeras que cuidan y cobijan en tiempos pandémicos. Sureñas políticas, políticas sureñas: Evita y Cristina. Sureñas que sueñan con pensar. Pensar es también soñar, ensoñaciones. Pensar, inventar el sentido, con todos los sentidos. Pensar e inventar sentidos desde las argumentaciones y las sensibilidades. Nos convidamos a nombrar dos sureñas pensadoras, Gabriela Mistral (1889-1957) y Alcira Argumedo (1940-2021).

Pensar desde las ternuras, pensar desde la amorosidad. “Es la actitud enamorada, es la inteligencia y la fe, y el trabajo enamorado, de los que te estoy hablando. Sin amor, tu inteligencia da monstruos o da muertos y tu fe quema, y tu trabajo es brutal servidumbre” (Mistral, 2018: 21).

La Gabriela y los pensamientos relacionales, inteligencia y fe, inteligencia y amor. Los amores y los conocimientos. Los amores y las ternuras también para denunciar. “La miseria del pueblo me ha dado ganas de gritar. No me he callado Vict. La desnudez de los niños, el abandono de los indios y ‘prietos’ en el Sur me han revuelto las entrañas” (Mistral, 2007: 85).

Gabriela piensa y siente desde el sur. Pensar al sur es pensar en sus deseos y necesidades, y es pensar al sur como una singularidad comunitaria, una patria tan grande donde quepan todas las lenguas y los anhelos. Pensadora original y originaria, mestiza se nombra a sí misma. Primera persona en Nuestra América Latina en recibir el Premio Nobel de Literatura en 1945. Conjuga y conjura gramáticas pedagógicas y poéticas del sur. “Narra con donaires; sabes que tu oficio, que es de ternura, te ha vedado ser seco de corazón; también te prohíbe serlo de lenguaje” (Mistral, 2018: 29).

Las lenguas de las ternuras pedagógicas para contrarrestar las desigualdades. Y la creación en México junto a Vasconcelos de escuelas ambulantes. “El ambiente que se creaba en las escuelas primarias ambulantes en ese conjunto de alumnos cuya edad iba desde los seis años a los sesenta, me parecía precioso. (…) Allí tuve yo la alegría de aprender que ha sido una vieja y malhadada superstición aquello de que el indio americano padece de una incapacidad intelectual irredimidible” (Mistral, 2018: 194). ¿Acaso no hay hoy maestras y maestros ambulantes que se acercan a las y los estudiantes? ¿Qué buscan y van en búsqueda de sus estudiantes? Estar siendo un o una docente ambulante. Invenciones de encuentros pedagógicos a pesar de las distancias. Experiencias pedagógicas en tiempos de pandemia. Escuelas de pensamientos. Nuevos territorios para incursionar y excursionar. Leer, imaginar como otro modo de estar en movimiento. Movimientos pedagógicos. La escuela nueva y el Lago Titicaca. La escuela Ayllú de Warisata y Gabriela Mistral.

“En veces embebidos, niños amautas de la puna peruana o cholitos que ponen un timbre de fuente viva entre la sequedad de vidrio contra el cielo en que tiembla el Anáhuac; o los indiecitos de Titicaca que cantan mientras las barcas fluyen de sus manos como encajes de agua” (Mistral, 2018: 46). El lago como símbolo de la vida, la vida fluye entre el sentir y el pensar. Las aguas discurren algunas veces, de forma mansa, otras se agitan, y brotan con sus memorias a cuesta. El curso del lago y de los saberes. Saberes en curso. Bucear buscando perlas. Pedagogías remotas latinoamericanas. El discurrir y los discursos. La vida (con)fluye entre el sentir y el pensar. ¿Cómo se miden las profundidades de los pensamientos y del lago?

Hermenéuticas y “círculos de cultura”. Narrativas donde confluyen existencialismos, conflictos de interpretaciones y emancipaciones. Los conocimientos y los círculos concéntricos. Como si la palabra fuera una piedrita que arrojamos al agua y entonces los movimientos que no cesan, los movimientos del ser y la potencialidad de rozar biografías. Los textos, las vidas, las biografías.

Textos y texturas, las texturas de los textos, un o una docente también es un actor, una actriz, tiene “papeles” que representar, e incluso la clase puede ser una escena. Y aunque tenga que decir el mismo texto, nunca es el mismo, ni el texto, ni el o la docente. Como el río y el filósofo que nos invita a cruzarlo. ¿Cuántas veces hemos cruzado el río? ¿Cuántos ríos hemos cruzado? ¿Quiénes estamos siendo?

 

Sur realismos

Leer es recitar, es decir inventar entonces poéticas pedagógicas de igualdades. Las igualdades como amorosas irreverencias. Leer no es repetir, ni dejar que se nos impongan habladurías.

Los conocimientos y los afectos. Los afectos y los efectos de los conocimientos. Toda educación es sentimental, toda lectura es sentimental. “Pasión de leer, linda calentura que casi alcanza a la del amor, a la de la amistad, a la de los campeonatos” (Mistral, 2018: 56).

Las lecturas y las interpretaciones. Las lecturas y los ensayos. Ensayos latinoamericanos con matrices propias de pensamientos. “Las matrices de pensamiento son formas de reelaboración y sistematización conceptual de determinados modos de percibir el mundo, de idearios y aspiraciones que tienen raigambre en procesos históricos y experiencias políticas de amplios contingentes de población y se alimentan de sustratos culturales que exceden los marcos estrictamente científicos o intelectuales” (Argumedo, 1993: 81).

Matrices y gramáticas, las gramáticas de nuestras matrices. Nos convidamos a desarmar el concepto de matriz de pensamiento para leer toda su potencialidad. La idea de matriz y su raíz madre nos hace pensar en esa mujer sureña que cobijó pensares y saberes populares. Al mismo tiempo, matriz nos refiere al trabajo manual, pensar y hacer. ¿Acaso el hacer no es el otro nombre del pensar? ¿Cómo se hace sin pensar? ¿Cómo se hace sin querer? Pensar y hacer con las manos. Las manos y las humanidades. Las manos y las humanizaciones. Las humanidades que no son sólo las ciencias.

Pensar desde el sur fue para mi maestra. “Un pensamiento crítico dirigido a cuestionar los límites y falencias del proyecto de la modernidad; a resaltar los espacios silenciados de la historia y del presente, donde se encuentran las claves y valores fundantes de las propuestas alternativas frente a la modernización salvaje que nuevamente pretende consolidarse en la región. La posición nacional latinoamericana significa entonces concebir la historia y el futuro desde un sujeto colectivo, compuesto por múltiples fragmentos sociales, rico en expresiones particulares y en yuxtaposiciones” (Argumedo, 1993: 136).

Retomando las voces y los silencios de las Cátedras Nacionales para “internarse en las sendas de la memoria –de la memoria colectiva o individual– es algo que conmociona, que nos hace preguntarnos sobre las infinitas combinaciones de azares cuyas redes entrelazan las vidas personales con las historias sociales. La historia popular de América Latina y nuestra propia historia”. Memorias orales y escritas “en papeles amarillentos, en apuntes escondidos, en libros o revistas que, eludiendo requisas, en algunos de nosotros permanecieron sin embargo las ideas esbozadas” (Argumedo, 1993: 7). Ideas de igualdades, libertades y dignidades. Cada vida cuenta, cada memoria cuenta, nos cuentan historias de compañeros y compañeras, memorias sureñas, memorias antropológicas (del) Tercer Mundo.

Alcira fue profesora, política, militante y sobre todo pensadora. Fue una pensadora también relacional. Una pensadora que reunía (otros) logos, mitos y eros. Una pensadora que sabía que el “pensamiento único” es una ficción para legitimar que hay vidas descartables y desechables. Y lo sostuvo hasta el último “zoom” público donde denunciaba la (re)privatización de las redes fluviales. Parece un gesto bien scalabriano.

La necropolítica no es lo contrario de la biopolítica. Lo contrario de la necropolítica es la afirmación de las vidas, los cuidados de las vidas. Cada vida cuenta si puede desplegarse en libertades, igualdades y dignidades.

Las vidas y los saberes, los saberes de las vidas. ¿Alcanzan las “definiciones clásicas” para pensar (a) Nuestra América Latina? ¿Qué conceptos inventar para nuestro continente? ¿Qué poéticas crear? Enseñar el sur es señalar los sures, todos los sures, nombrar las (id)entidades. ¿Cómo problematizar los conceptos de razas, salvajes y barbaries?

Pensar el sur es pensar las lenguas que pronunciamos y las que dejamos de enunciar. Las lenguas perdidas y los nuevos lenguajes. Las cuestiones de las lenguas, las lenguas en cuestión. Las lenguas y las existencias, las existencias de las lenguas.

Pensar al sur es dar con las esperanzas aún en medio de las tristezas y los dolores. Pensar al sur es convidar utopías, proyectos. A pesar de los pesares, la vida se abre caminos entre las piedras y las estrellas, y nos invita a pensar.

Los nombres de Gabriela y Alcira van a estar siempre asociados a nuestras historias, a nuestras biografías, a nuestras poéticas que siembran palabras entre las tierras y los cielos. Poéticas infinitas creadoras de matrísticas. Alcira junto a Gabriela se enredan y entrelazan en el devenir de los sures como ensayo. Los ensayos del devenir.

 

Bibliografía

Argumedo A (1993): Los silencios y las voces en América Latina. Buenos Aires, Colihue.

Mistral G (2018): “Ama”. En Mistral, Gabriela, Pasión de enseñar (pensamiento pedagógico). Valparaíso, Universidad de Valparaíso.

Mistral G (2018): “Palabras a los maestros”. En Mistral, Gabriela, Pasión de enseñar (pensamiento pedagógico). Obra citada.

Mistral G (2018): “Imagen y palabra en la educación”. En Mistral, Gabriela, Pasión de enseñar (pensamiento pedagógico). Obra citada.

Mistral G (2018): “Recado de las voces infantiles”. En Mistral, Gabriela, Pasión de enseñar (pensamiento pedagógico). Obra citada.

Mistral G (2007): Esta América Nuestra. Correspondencia (1926-1956). Buenos Aires, El cuenco de plata.

 

Carla Wainsztok es doctora y profesora de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

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