La sanción e implementación de la Ley 24.012 de Cupo Femenino en 1991
En el año 1991 se aprobó la Ley 24.012 de Cupo Femenino que le otorgó un impulso fundamental a la participación política de las mujeres en la República Argentina
En el año 1991 se aprobó la Ley 24.012 de Cupo Femenino que le otorgó un impulso fundamental a la participación política de las mujeres en la República Argentina
Julieta Gaztañaga es antropóloga, profesora (UBA) e investigadora (CONICET)
Miguel E.V. Trotta es licenciado en Ciencia Política (UBA), abogado (UBA) y magister y doctor en Trabajo Social y Política Social (Universidad Católica de San Pablo, Brasil). Es profesor investigador de grado y posgrado del Departamento de Planificación y Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Lanús y profesor investigador extranjero de la Universidad Federal de Sao Paulo (UNIFESP), y profesor investigador del Seminario de Pensamiento Nacional y Latinoamericano (UNLa).
Anni Engelmann es licenciada en Trabajo Social, docente (UBA), trabajadora de la Justicia de la CABA, feminista y militante sindical
Aún en tiempos en que la política exija convivir también con otras maneras, el peronismo deberá seguir siendo insolente ante los atropellos de los más poderosos y ante los que colaboran con el imperialismo
Evita fue como un lucero que brilló intensamente en nuestro país, por su obra y su implicancia social aún hoy no dimensionada en su plenitud: de primera dama a líder política sin parangón en su tiempo. Embajadora de la Paz en Europa, promotora del voto femenino, creadora de la Fundación de Ayuda Social que llevó su nombre, presidenta del Partido Peronista Femenino… su labor fue imparable.
Durante las sesiones del Congreso Brasileño en el año 2016 para destituir a la presidenta democrática Dilma Rousseff, se oyó a un diputado fundamentar su voto: “en memoria del coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, el pavor de Rousseff”. Resulta que el coronel de marras fue uno de los torturadores de la joven militante de izquierdas durante la última dictadura brasileña. Este diputado se llama Jair Bolsonaro y hoy es señalado como el segundo en intención de votos a presidente, luego de Lula Da Silva para las elecciones de este año. Para completar las frases, el diputado Bolsonaro, en una entrevista dada en el año 2011, afirmó que ”sería incapaz de amar a un hijo homosexual” y que prefería que “muera en un accidente a que aparezca con un hombre con bigote por ahí”. Durante un discurso en 2017 en la sociedad Hebraica de Río de Janeiro afirmó: “Los afrodescendientes no hacen nada, creo que ni como reproductores sirven más”, y en referencia a los indígenas brasileños señaló: “indios hediondos, no educados y no hablantes de nuestra lengua”. En un debate parlamentario con una diputada del PT sobre los violadores –a los que justificaba el diputado–, le espetó en la cara: “no te violo porque no te lo merecés”.
La revista Género y Peronismo surgió en el año 2008 a raíz de la necesidad de abrir un debate que por entonces estaba ausente en el Peronismo: la “temática de género”. Esto no implicaba el desconocimiento de la militancia de muchas mujeres –algunas de ellas identificadas con el feminismo– dentro del Movimiento, ni sus aportes, sino más bien reflejaba la pertinencia de introducir el concepto de género que a partir de los años 70 –inicialmente dentro de las ciencias sociales– tuvo una significación creciente para explicar esa persistente desigualdad entre hombres y mujeres, en todas las culturas y sociedades. Este concepto fue creado para superar el determinismo biológico que venía implícito en los términos de sexo y diferencia sexual, y resultó muy útil para el análisis social.
“Juan Perón decía que la unidad del justicialismo sólo se podía lograr gracias a una concepción común acerca de la validez de la doctrina, y no resolviendo en elecciones limpias quién tiene más votos: la unidad de concepción es el origen de la unidad de acción. El único fundamento de la unidad políticamente efectivo y moralmente justificable es la afirmación de ideales compartidos. Esta es la solución para resolver a la vez las dos crisis crónicas del peronismo: la de unidad y la de identidad”(Antonio Cafiero, 2010).