LA IMPORTANCIA DE LA SOCIOLOGÍA FISCAL EN EL CONTEXTO ACTUAL

El año 2017 marcó el 100° aniversario del concepto de “sociología fiscal”, ya que fue publicado en 1917 el trabajo del economista austríaco Rudolf Goldscheid, Socialismo de Estado o Capitalismo de Estado, en el cual aparece por primera vez el concepto de Finanzsoziologie, descrito como “la doctrina del condicionamiento social del presupuesto público y su función condicional del desarrollo de la sociedad”. Un año más tarde, Joseph A. Schumpeter publica otro tratado, La crisis del Estado Fiscal, que popularizó el campo y le dio un firme fundamento sociológico. Según Schumpeter, la sociología fiscal permite al analista penetrar profundamente bajo la superficie del Estado y abordar toda una serie de importantes fenómenos sociales y económicos. La historia y la cultura general de un país, sostiene, no pueden entenderse adecuadamente sin tener en cuenta su historia fiscal. Lo mismo ocurre con su estructura social y con los aspectos importantes de la economía, como la evolución de la industria y la política económica del Estado. Por lo general, “seguramente podamos hablar de un conjunto especial de hechos, de un conjunto especial de problemas y de un enfoque especial, en resumen, de un campo especial: la sociología fiscal, de la que se puede esperar mucho”.

Estos dos autores austríacos, fundadores del concepto de sociología fiscal, se inclinan hacia el lado sociopolítico por su enfoque histórico y el papel de las clases o grupos sociales, así como al lado económico como analistas del capitalismo. Para ellos la formación del Estado tributario en Europa Occidental, con el impuesto convirtiéndose en el recurso principal, constituyó un cambio histórico importante, mientras que los científicos sociales clásicos explicaban el Estado moderno en Europa al referirse a una burocratización racional-legal (Weber), al capitalismo (Marx), o como una respuesta funcional a la complejidad debida a la división del trabajo (Durkheim).

 

¿Qué es la Sociología Fiscal?

Existen varias definiciones de la Sociología Fiscal. Según Martin et al. (2009), por ejemplo, es una “ciencia que trascendería disciplinas cada vez más estrechas y uniría el estudio de la economía con el estudio de la historia, de la política y de la sociedad”. John Campbell sostiene que la Sociología Fiscal difiere de “otros enfoques al estudio de los impuestos y de las finanzas públicas porque considera cómo estas cosas afectan y están afectadas por una gran variedad de factores políticos, económicos, culturales, institucionales e históricos”. Padgett (1981) cree que la “Sociología Fiscal explora cómo se determinan los impuestos y los gastos y cómo afectan a la sociedad”. Se puede entonces afirmar que, aunque la Sociología Fiscal esté preocupada por la manera en que las políticas fiscales afectan a los flujos de ingresos, a las distribuciones de ganancias y al rendimiento económico, también reconoce que hay una serie de causas y consecuencias no económicas que están involucradas y que son igualmente importantes. La Sociología Fiscal reconoce en el nivel académico lo que muchos ya saben, o sea se centra explícitamente en las interacciones sociales complejas y en los contextos institucionales e históricos que vinculan el Estado y la sociedad en formas que configuran las políticas fiscales y sus efectos.

La Sociología Fiscal se desarrolló también en Italia, con contribuciones importantes hechas por autores como Gino Borgatta y Guido Sensini, quienes fueron ex-estudiantes de Vilfredo Pareto. Un cambio en los entornos fiscales modifica la combinación existente de ingresos, gastos y deuda, y esto –según Pareto– no puede ser analizado de manera aislada. Al contrario, la variación en el equilibrio económico y social resultante de cada aspecto de un nuevo escenario fiscal debe ser establecido primero, antes de llegar a cualquier juicio sobre las implicaciones del bienestar de los nuevos escenarios fiscales. Dado que este proceso no se determina mediante acciones económicas voluntarias, la sociología fiscal intenta establecer científicamente las fuerzas que culminan en la redistribución “extra-económica” de la riqueza, entre individuos y grupos, por medios fiscales. La Sociología Fiscal de Borgatta interpreta los eventos fiscales en términos de la relación entre la actividad de las organizaciones políticas, que están dirigidas por pequeños grupos de élite que compiten entre sí; de los grupos económicos, que también están dirigidos por pequeños grupos de élite que compiten entre sí; y de los miembros de la sociedad en general. En una carta escrita en septiembre de 1917, Pareto se quejaba de que “la ‘ciencia’ de las finanzas conoce poco del equilibrio económico y nada del equilibrio social”. Resulta sorprendente el nivel de actualidad de sus palabras, escritas hace más de cien años.

 

¿Para qué sirve la Sociología Fiscal?

Muchos expertos de políticas públicas en el ámbito fiscal piensan que es necesario un nuevo abordaje de la tributación que exceda el aspecto jurídico, técnico y económico. Del Percio (2006) propone crear una nueva disciplina, que él denomina “sociología de las finanzas públicas”, que no solo se ocupará del análisis del proceso de obtención de los recursos fiscales, sino también del uso que hace de los mismos el poder público, de manera de legitimar la existencia de los impuestos y su cumplimiento por la ciudadanía. Señala también la importancia de abordar el contexto sociocultural local y sugiere evitar aplicar modelos adaptados de sistemas tributarios europeos a nuestra realidad latinoamericana. En otra publicación (Del Percio, 2008) sostiene que el desafío central de América Latina consiste en encontrar el modo de afrontar la fragmentación social, el individualismo extremo y las inequidades oprobiosas en el marco del respeto a las instituciones. La insistencia en el cumplimiento de las obligaciones tributarias contribuye a formar una conciencia ciudadana, lo que a su vez es el fundamento de una mayor calidad institucional. Del Percio ve que algunos pueblos consideran que si alguien incumple sus obligaciones fiscales está violando un pacto con el resto de la sociedad –perjudicando gravemente a la comunidad en su conjunto, por lo que ese incumplimiento debería ser pasible de sanciones incluso penales–, mientras otros pueblos tienden mayoritariamente a legitimar esta conducta, hasta el punto de que el infractor no solamente legitima su propia conducta, sino que el principio general es la justificación de la evasión. El objetivo entonces de esta nueva disciplina es comprender estas diferencias.

Otra evolución posible de la Sociología Fiscal la explica Leroy (2012). Según el autor francés, el impuesto es un proceso central de las sociedades, y esto justifica un tratamiento sociológico de los hechos fiscales. La sociología del impuesto trata de comprender las relaciones entre la fiscalidad, el Estado y la sociedad. Se interesa por la construcción y la evolución de las instituciones públicas en relación al impuesto, cuestiona la legitimidad del Estado fiscal para el ciudadano y propone finalmente una reflexión sobre la justicia fiscal y la democracia financiera:

  • el estudio de las reformas fiscales plantea la cuestión de las variables y de los modelos teóricos del cambio social;
  • la evasión fiscal es considerada una categoría de desviación;
  • la rebelión fiscal es analizada en el marco paradigmático de la acción colectiva;
  • la decisión del contribuyente es modelada por un modelo ampliado de la racionalidad;
  • el desarrollo de la política fiscal se estudia desde las funciones sociológicas del impuesto;
  • la aplicación del impuesto por la administración pública se compara con la teoría de la burocracia;
  • la aceptación social del impuesto está relacionada con la legitimidad del Estado y de la acción pública;
  • la recaudación fiscal y la redistribución de las ganancias a través de los impuestos son analizados en relación con las teorías y el contexto vivido de la justicia social.

Leroy explica que, apoyándose en un enfoque multidisciplinario, la Sociología Fiscal apunta a tratar los fenómenos fiscales a través de un cuestionamiento de la sociedad y de la política en general. Gracias a esta mirada, se puede entonces analizar el contexto actual en el que se encuentra la República Argentina de otra forma y ver cómo la Sociología Fiscal asume un nuevo protagonismo. Hoy, el gobierno, los medios de comunicación y los expertos del sector concuerdan en que se necesita una urgente reforma tributaria en nuestro país, debido a la excesiva carga tributaria y a los mecanismos existentes de recaudación que resultan cada vez más ineficaces. Incrementar el monto a pagar o ampliar la cantidad de contribuyentes que serán sujetos a un impuesto ya no es suficiente, y de hecho puede ser contraproducente.

La Sociología Fiscal aporta una perspectiva nueva, tomando no solamente el punto de vista de la técnica impositiva y de la administración de los recursos, sino agregando la voz de los contribuyentes, que juegan un rol fundamental en el sistema fiscal argentino y que, sin embargo, no están incluidos directa o indirectamente en la toma de decisiones sobre estos temas.

Para que la restructuración del sistema tributario sea realmente eficaz y eficiente, es extremadamente importante que se consideren todas las implicaciones de una reforma fiscal, incluidas las repercusiones sociales que podría tener: aumento del malestar social, incremento de la evasión fiscal, emigración a otros países, pérdidas de inversiones, menor legitimidad del Estado, etcétera.

 

Bibliografía

Borgatta G (1913): “I problemi fondamentali della scienza finanziaria”.

Borgatta G (1920): “Lo studio scientifico dei fenomeni finanziari”.

Campbell JL (1993): “The State and Fiscal Sociology”, Annual Reviews.

Del Percio E (2006): “De los tributos y las penas: una mirada desde la sociología jurídica”. Anuario del Centro de Investigaciones Jurídicas, 3.

Del Percio E (2008): “Tributo a la calidad institucional. Un desafío para la sociología jurídica latinoamericana”. En Foro, Revista de Derecho, 9, Quito.

Goldscheid R (1917): Staatssozialismus oder Staatskapitalismus. Leipzig: Brüder Suschitzky.

Leroy M (2003): “Sociologie du contribuable et évitement de l’impôt”, Archives européennes de sociologie, volumen XLIV, 2.

Leroy M (2007): “Découvrir la Sociologie Fiscale”, La Découverte.

Martin IW, AK Mehrotra y M Prasad (2009): The New Fiscal Sociology, Taxation in Comparative and Historical Perspective. Cambridge University Press.

Mauss M (1923): “Essai sur le don. Forme et raison de l’échange dans les sociétés archaïques”, L’Année sociologique, Alcan, Paris.

Padgett JF (1981): “Hierarchy and ecological control in federal budgetary decision making”, Am. J. Sociol.

Pareto V (1975) “A Benvenuto Griziotti”, letter of 2 September 1917, en Correspondance, volumen 19/2, Vilfredo Pareto Œuvres Complètes, Droz, Geneva.

Schumpeter J (1918): “Die Krise des Steuersstaats”. Zeitfragen aus dem Gebiet der Soziologie 4.

Sensini G (1929): “Cenni di finanza teorica”.

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