El triunfo electoral del 11 de agosto es el resultado de la unidad del peronismo.
No es un cisne negro, ni un resultado inesperado. El acto de cierre en Rosario puso en evidencia el altísimo nivel de unidad alcanzado por nuestro movimiento. Unidad debida a la lucidez, al esfuerzo y al entusiasmo de militantes y dirigentes. Unidad ratificada en las urnas por millones de argentinos que encuentran en el peronismo la expresión de sus esperanzas.
Las primarias fueron el primer paso. Ahora debemos convocar a nuestros compatriotas para construir la mayoría electoral en octubre, y un gobierno de unidad nacional desde el 10 de diciembre.
Este número de Movimiento es bastante más larga que las anteriores porque contiene varios textos que analizan los resultados de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del pasado 11 de agosto, y los desafíos que tendrá el Movimiento Peronista a partir de tales resultados.
Si la revista tuviera subtítulo, éste podría ser: “unidad en la diversidad” o, más bien: “cómo integrar la diversidad para preservar la unidad”. Con esa visión procuramos que los textos que siguen reflejen esa amplitud: los escribieron personas de edades y trayectorias políticas diferentes; provenientes de distintas disciplinas e ideologías; con miradas disímiles por su referencia nacional, provincial o municipal; e incluso por su pertenencia a distintos sectores del peronismo. Una aclaración respecto a este último punto: si bien aquí hay textos con mayor o menor nivel de optimismo, la mayoría fueron escritos por personas que apoyaron la fórmula triunfadora en estas PASO. Pero lo cierto es que invitamos a colaborar a varias personas que apoyaban a otras fórmulas. Es entendible que algunos hayan declinado esa invitación, cursada al día siguiente de una elección con resultados tan sorprendentes, pero nuestro espíritu sigue siendo pedirles que participen de un debate que nos necesita a todas y todos. En este u otros espacios, no importa dónde. Entendemos que una de las claves para lograr una democracia sólida es abrir el juego y dejar de debatir solamente con quienes ya estamos de acuerdo en casi todo.
El legado de Antonio Cafiero estuvo presente en la unidad lograda por buena parte de la militancia y la dirigencia peronista en los últimos meses, pero sobre todo lo estuvo en la campaña electoral impulsada por el Frente de Todos. Intentando reflejar ese legado, quienes hacemos esta revista entendemos que nuestro mejor aporte a esa unidad estará en impulsar debates predominantemente enfocados en la formulación de propuestas para un mejor futuro para todas las argentinas y todos los argentinos. Por lo que, más allá de que en este número predomine el “análisis político”, nuestra intención es seguir solicitando textos que expliciten propuestas concretas de políticas que deberían llevarse adelante en los distintos niveles de gobierno, así como iniciativas que podrían impulsar las instituciones y agrupaciones que integran el Movimiento Peronista.
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