Universidades del Sur

Las universidades públicas pueden ser comunidades de derechos y deseos. Las universidades públicas están siendo territorios de conceptos, argumentos y sentimientos. Logos y eros. Otros logos y eros pedagógicos. Toda educación es sentimental.

En nuestras queridas universidades pensamos y problematizamos las existencias y las reexistencias. Existenciar y reexistenciar con otras/otros. Estar siendo entre otras y otros. Nos preguntamos por las (id)entidades.

Universidades nacionales y plurales. Universidades singulares que, además de resistir, se van preparando para nuevos y mejores tiempos. Nos aguardan tiempos de construcciones y reconstrucciones.

Estamos siendo entre existencias y experiencias. Somos las experiencias de las existencias. Narrar las existencias, registrar las experiencias como poéticas. Poéticas que dejan los tiempos de resistencias y van desplegando nuevas inquietudes.

Pensar los territorios, los territorios de los pensamientos. Pensar desde el sur otras formas de hacer universidad(es). Otras formas de pronunciar universidad(es).

El derecho a conocer es también el deseo de conocer. Deseos de conocimientos. Deseos de reconocimientos. El derecho a conocer es, al mismo tiempo, el derecho a conocer nuestros derechos. Y las universidades son derechos y deseos.

Todas las universidades tienen sus mitos de origen. Las hay fundadas en tiempos de la colonia, en contextos liberales y en temporalidades nacionales y populares.

¿Cuánto de la colonia y lo colonial perviven en ellas? El liberalismo también puede ser colonial.

Deseamos pensar y problematizar ¿qué contenidos (enseñar) para nuestro continente? Al mismo tiempo que nos preguntamos ¿qué (es) enseñar? ¿cómo nos relacionamos con los conocimientos? Parafraseando a Heidegger, un aprendiz de carpintero no lo es sólo por la habilidad en el uso de las herramientas, tampoco por la familiaridad con que va a confeccionar objetos necesita “crear” una relación con la materia. ¿Cuáles son los materiales de las pedagogías del sur? Los materiales y las materias. Las materias pendientes.

¿Se puede enseñar que no estamos siendo? ¿Se puede enseñar una versión eurocentrada de las historias? El eurocentrismo como colonialidad del ser, del saber y el poder. Queremos inventar universidades sureñas. Crear las versiones de las historias desde el sur. Las sur versiones. Pensar desde el sur, pensar (desde) el sur del ser. Ser/Sur.

Las disputas por los sentidos del sur. Se trata de querer saber y saber querer. Es decir, de enseñar, aprender, estudiar, investigar y construir comunidades que no se “extienden”, más bien recrean nuevas formas territoriales. Los territorios de las comunidades. Los territorios y las comunidades.

Las universidades como territorios, las universidades en los territorios.

Garantizar los derechos es función del Estado, cumplir con los deseos es nuestra tarea. Dar curso a los deseos. Dar rienda libre a los deseos. Rendir libre los deseos. Las libertades y los deseos. Los deseos de libertades.

Pedagogías de las libertades y los deseos. Hace muchos años, Saúl Taborda escribió que la antinomia fundamental en pedagogía es autoridad y libertad. Y afirmó que la autoridad es de las y los estudiantes. Ellas y ellos son los autores. Me gusta pensar, entonces, que a las y los docentes nos queda el agite de las libertades. Las pedagogías como el agite de las libertades.

Las y los docentes también podemos ser autoras y autores en tanto argumentamos, problematizamos, nombramos. Y, al nombrar, poblamos de palabras, sentidos, allí donde hace no mucho tiempo “ellos” veían un desierto educativo. Un desierto extraño por cierto poblado de “universidades por todos lados”.

No hay desiertos, ni desertificaciones ni desertoras ni desertores. Si las pibas y los pibes, las adultas y los adultos no tienen garantizados sus derechos y deseos están siendo cada día, es decir día a día, todos los días expulsadas y expulsados de las aulas.

Nuestros deseos están siendo singulares y plurales. Deseos comunales y comunitarios. Deseos de escuelas abiertas y hospitales hospitalarios. Deseos de netbooks que nos recuerdan las máquinas de “viejos peronismos”: las máquinas de coser. Deseos de libros y orquestas.

Existió un gran pensador que fue José Martí que nos convidó a pensar de modo relacional. Todo pensamiento es relacional. No hay pensamiento único, todo pensamiento es mestizo.

Orígenes mestizos de los pensamientos. Orígenes mestizos de las universidades. Pensar en los orígenes mestizos. Pensar los orígenes mestizos de las universidades. El pensar no derrama, no hay teoría del derrame. El pensar (nos) desborda. La vida desborda. Pensamientos relacionales, mestizos, diversos, complejos para comprender y transformar las realidades.

“Libros y botas de potro”, escribió en Nuestra América Martí y que nosotras y nosotros mediante alquimias transformamos en libros y alpargatas.

El apóstol escribió otro bello texto que se llamó Maestros ambulantes. Allí propone construir campañas de ternura y ciencia. No es posible enseñar sin ternuras. La letra con sangre no entra. Ternuras y conocimientos. Los conocimientos de las ternuras. Las ternuras de los conocimientos.

Las igualdades no son sólo económicas, las igualdades son, al mismo tiempo, simbólicas y culturales.

Las igualdades que ponen en entredicho las jerarquías. Las jerarquías tranquilizan. Las jerarquías ordenan. Cuando se lograron reunir ranking, operativos, necesidad, eficiencia, eficacia y meritocracia, se fue organizando el rompecabezas neoliberal. Lo de rompecabezas puede ser metafórico y literal.

 

Reforma(s)

Deseamos distinguir entre historias y cronologías. Las cronologías son lineales. Las cronologías tienen un tinte positivista. Las historias están siendo. Las historias están siendo distintas temporalidades. Las historias y los tiempos. Los tiempos de las historias, los tiempos del presente tan presente. Los presentes como dones.

Pasados, presentes y futuros se conjuran y conjugan en cada instante. Nos gusta pensar en las temporalidades de la Reforma. Una reforma y todas las reformas que vendrán. Los tiempos de las reformas. Re formas. Otras formas, nuevas formas. Nuevos manifiestos para los próximos tiempos. Manifestarse en los tiempos. Las manifestaciones. Las manos que construyen y crean otros tiempos.

Tiempos de libertades, igualdades y mutualidades.

 

1918: las libertades

En el bello Manifiesto Liminar, el texto inaugural de la reforma, podemos leer:

“Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan” (Manifiesto Liminar)

El tiempo es desde hoy. Además, lo contrario de las libertades son las vergüenzas y los dolores.

“La autoridad en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando. Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y aprende toda enseñanza es hostil y por consiguiente infecunda” (Manifiesto Liminar)

Las universidades como hogares de estudiantes, el amor como bandera y argumento pedagógico.

Lo fecundo y lo facúndico. Lo facúndico es el nombre que Saúl Taborda eligió para pensar las comunidades, las transmisiones y las generaciones.

Taborda consideraba que la reforma debía salir de los claustros universitarios, llegar a todo el sistema educativo, decimos nosotras y nosotros, “desenclaustrarse”. Construir narrativas desescolásticas.

“Muchos de aquellos que hoy medran a la sombra protectora del presupuesto escolar llegaron a apoyar, de modo más o menos subrepticio, la reciente revuelta de los estudiantes mientras esta revuelta se limitó a las aulas universitarias. Reconocieron entonces que una innovación era ahí necesaria y urgente. Pero, tan presto como el movimiento quiso invadir, por lógica y natural derivación, los establecimientos secundarios, tal como aconteciera en el Colegio Nacional de La Plata –la magna quies-, se convirtieron en reaccionarios feroces. Intuyeron el riesgo que va anexo a una revisión integral, y lo que no les pareció peligroso mientras se concretara en esa oficina expedidora de certificados que es nuestra universidad, les pareció catastrófico cuando se trató de construir desde los cimientos en nombre del principio de la unidad sistemática de la enseñanza”. (Taborda, 2011: 48). Y, adelantándose a ¿Extensión o Comunicación?, el libro de Paulo Freire, afirma: “la Universidad arrojó al pueblo una migaja de su tesoro en lugar de entregarle todo el tesoro, Lo que ha menester el pueblo no es una mera ‘extensión’ es todo el contenido cultural que pueda dar la universidad. El sistema de la limosna es una creación del adinerado egoísta; y paralelamente, el sistema de la ‘extensión’, del reflejo, del brillo lejano de la sabiduría, sólo puede caber en las concepciones de minorías mezquinas que creen que la ciencia es un privilegio de los signados por el dinero, la suerte o el nacimiento. Lo que ha menester el pueblo es todo el acerbo de la cultura y si las Universidades se niegan a darlo, mal están las universidades en el dolor de este siglo. Demás está decir que la Casa del Estudiante, a la que sólo concibo como hogar espiritual de puertas abiertas para todos sin distinción, responde al íntimo y grande anhelo social de que la cultura en sus múltiples manifestaciones se vuelque en el alma de nuestro pueblo. ‘La humanidad como ideal del hombre: tal es el sentido de la educación’, escribe García Morente en el comentario de Natorp” (Taborda, 1921: 124-125).

Estamos siendo entre comunidades, transmisiones y generaciones. Las generaciones como el otro nombre de las juventudes en la reforma del 18.

“La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sud América” (Manifiesto Liminar)

Estamos siendo entre palabras, palabras para humanizar el mundo, los mundos, los otros mundos. Las humanidades como ciencias y humanizaciones.

Ese desde hoy del 18 a su vez se volvió “otras” reformas. Desde hoy es un comienzo. Una reforma que convoca a otras reformas.

 

1949: las igualdades

El 22 de noviembre de 1949 el presidente Juan. D. Perón firma el Decreto de Supresión de Aranceles Universitarios. Una suerte de “supresión de honores”. ¿supresiones jacobinas? Gramáticas de derechos y deseos. Gramáticas que privilegian a las niñas y los niños. Gramáticas también de universidades obreras.

 

2003-2015: las mutualidades

Las universidades como comunidades de derechos y deseos. Comunidades educativas. Allí donde se enredan las historias, las memorias y las biografías. Las memorias de las biografías. Si las pedagogías no pueden reunir las historias políticas y sociales con las biografías no son ni críticas, ni emancipatorias, ni liberadoras.

La palabra comunidad viene del latín communitas, allí en el corazón de la comunidad está el munus, la mutualidad, la solidaridad. Universidades nacionales y relacionales, plurales, diversas y solidarias.

Inventar, si es preciso, pedagogías universitarias. Universidades y pedagogías donde nos encontramos para intentar construir una Patria tan Grande en la que quepan todos los anhelos, todos los derechos y todas las lenguas.

 

El Sur es un espacio esperanzador

Si 1918 fue en términos de Reforma Universitaria las libertades, el primer peronismo la igualdad y luego convivimos con las universidades como comunidades de derechos y deseos, es momento de volver a pensar y problematizar al aprendiz de carpintería. Ya que no alcanza solamente con dar autoras y autores del sur que, si bien son necesarios frente a las colonialidades, es momento de pensar ¿cómo nos relacionamos con los conocimientos y al mismo tiempo con las compañeras y compañeros?

El asombro y la curiosidad como modos de vincularnos con los saberes y los conocimientos. La amorosidad para alojar, recibir a las y los nuevas y nuevos.

Las y los docentes no imponemos, bregamos por una pedagogía de la ternura. Las ternuras de las pedagogías. Las pedagogías están siendo una gramática ética, política y estética. Una gramática en construcción.

Las verdades no son imposiciones son posiciones, son creaciones e incluso ficciones. Ficcionamos nuestras historias, nuestras biografías. Ficciones y filiaciones. Las herencias se construyen, se inventan, se recrean como las existencias.

Los días más felices fueron y serán decoloniales.

 

Bibliografía

Manifiesto Liminar: www.unc.edu.ar/sobre-la-unc/manifiesto-liminar.

Taborda S (1921): “Casa del Estudiante en La Plata”. Revista de Filosofía, La Plata.

Taborda S (2011): Investigaciones Pedagógicas. La Plata, Universidad Pedagógica.

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